Es una invitación a que te tomes un momento para ti, para profundizar un poco en ese espejo imperfecto de tu propio yo, hacer una pequeña incursión en tu personalidad profunda, esa que se esconde y que solo sale cuando aplicas ciertas técnicas.
Todos conocemos los grandes beneficios de la práctica del mindfulness o la práctica más avanzada de la meditación.
No hay expertos ni maestros de la meditación, ya que es un proceso en constante evolución, sencillamente están los que tienen más práctica y los que tienen menos, pero como dijo Machado, «descubrí el secreto del mar meditando sobre una gota de rocío».
Lo que sí hay, son guías, personas con una gran capacidad y experiencia que nos ayudarán a sacarle el máximo partido a todo nuestro potencial interior. Aun así, la práctica del mindfulness es algo muy personal que se puede practicar en cualquier lugar durante unos cuantos minutos, lo que llamamos micro meditaciones que solo nos ocuparán dos o tres minutos pero que son increíblemente efectivas, ya que en solo esos minutos te resetean y te recolocan.
Son mis favoritas.
¡Lo pequeño lleva a lo grande!
El mero hecho de que seamos capaces de cerrar los ojos y que podamos recrear en nuestra mente de modo consciente y sin presencia física directa acontecimientos del mundo externo y ver en nuestra mente la cúpula del cielo azul y el sol sin ver el cielo ni el sol, sigue siendo hoy en día un misterio para la neurociencia, la eterna dicotomía del cerebro-mente como si fueran dos naturalezas distintas.
Digamos que después de muchos años de investigación la MENTE es la actividad del mismo cerebro.
La meditación o la práctica del mindfulness es en realidad la activación de la mente a un estado elevado, una meta-conciencia que nos hará llegar a unos niveles de conocimiento propio y personal que no están al alcance de una conciencia/mente despierta y alerta.
Os dejo una pequeña lista de beneficios contrastados de la práctica:
• Tener una nueva perspectiva de las situaciones estresantes
• Adquirir habilidades para controlar el estrés
• Aumentar la autoconciencia
• Enfocarse en el presente
• Reducir las emociones negativas
• Aumentar la imaginación y la creatividad
• Aumentar la paciencia y la tolerancia
• Bajar la frecuencia cardíaca
• Bajar la presión arterial en reposo
• Mejorar la calidad del sueño
Estudios ya muy avanzados sobre la práctica del mindfulness en Neurociencia certifican que las personas que practican de forma diaria la meditación aumentan su materia gris hasta tales resultados que una persona de 50 años tiene la materia gris de una persona de 25 años. Hay que tener en cuenta que a medida que vamos cumpliendo años vamos perdiendo progresivamente materia gris, es decir, nuestro cerebro va encogiendo hasta perder casi el 15% de su volumen en edades avanzadas. Si perdemos materia gris, perdemos capacidades cognitivas, esto es un hecho.
Conclusión: la práctica del mindfulness rejuvenece nuestro cerebro y a nivel práctico y para que todos lo entendamos, el aumento de la materia gris en el córtex prefrontal, córtex sensorial, la ínsula, están directamente relacionados con nuestra capacidad de memoria, audición, toma de decisiones e intuición.
Es más, las diferencias encontradas en el giro cingulado y en el hipocampo izquierdo vinculan los beneficios directamente a la mejor gestión emocional, al aprendizaje, a la inteligencia(s) y a la memoria, también, y de forma significativa, en nuestra capacidad de ser empáticos y compasivos.
Como estadística aquí en España, os puedo decir que más del 30% de la población ha practicado por primera vez en el último año el mindfulness o algún tipo de meditación.
El 65% de las personas que han sufrido grandes dosis de estrés se han planteado seriamente iniciarse en la práctica del mindfulness.
Para los escépticos, leed esto.
En el deporte de élite, el mindfulness se puso en marcha en EEUU, en la NBA, para ser precisos en los Chicago Bulls. El entrenador era Phil Jackson, hoy en día toda una institución en el mundo del deporte, el jugador era Michael Jordan, si Jackson era una institución Jordan era ya leyenda. Jordan estaba en horas bajas y los Bulls en caída libre en la clasificación, hasta que Phil Jackson contrató a George Mumford, exjugador que por una serie de circunstancias personales se convirtió en un experto en mindfulness. Se activó un programa especialmente para Jordan que después ya se extendió al resto del equipo, GANARON ese año y lo hicieron de forma increíble. Todos los aficionados al baloncesto recordarán la canasta de Jordan en el último segundo contra los Utah Jazz dándole la victoria a los Bulls. Jordan agradeció públicamente su cambio de enfoque, su concentración y su calma a la práctica de la meditación con la que Mumford le había devuelto la motivación y la concentración.
Phil Jackson cambió de equipo y se fue a Los Lakers, llevó consigo todos sus conocimientos prácticos del mindfulness en el deporte de élite para deportistas de élite. Su siguiente discípulo también se convertiría en leyenda. Kobe Bryant y todo el equipo de los Lakers tenían un programa de meditación de 30 minutos diarios, según Kobe, le cambió la perspectiva y el enfoque, convirtiéndose en otro de los pocos que viven en el ‘Olimpo de los Dioses’ del deporte.
Ayer justamente coincidí con una jugadora profesional de golf, y en una charla informal mientras estábamos en el gym los dos, me comentó que el yoga formaba práctica habitual de este deporte.
En EEUU, especialmente en Silicon Valley, en las grandes y poderosas multinacionales tecnológicas, ya tienen programas de mindfulness en los protocolos de trabajo donde las empresas tiene personas y espacios asignados para asistir en la práctica del mindfulness como parte de la salud e inteligencia emocional para generar mayor grado de felicidad en el puesto de trabajo, armonizar, empatizar y potenciar el equilibrio, la tolerancia y aumentar los procesos de menoría y concentración que resultan muy positivos para toda la estructura de recursos humanos y productividad.
Esto es una pregunta difícil. La práctica tiene milenios, por tanto, a lo largo del tiempo, se han desarrollado distintas filosofías, pero podemos decir que todo se inició en la práctica más ancestral budista y zen.
Pero hay muchas formas y técnicas de meditación, como por ejemplo la vipassana, la trascendental, el mindfulness, los mantras, la tonglen, el propio yoga, y tantas otras que siguen.
Pero digamos que que a partir de los años 50, cuando los budistas empezaron a tener que emigrar a Europa y a EEUU, trajeron consigo también su cultura, su filosofía de vida y sus técnicas de meditación.
Empezó a despertar la curiosidad de la comunidad científica de Harvard a final de los 60 y ya en los 80 se sabía de los grandes beneficios de la meditación pasando a occidentalizar las técnicas, adaptándolas a nuestros tiempos y a nuestra cultura que es cuando nace el mindfulness.
A partir de ahí, se expande con mucha rapidez y va introduciéndose en todos los países de forma gradual, siendo hoy en día una práctica habitual.
El mindfulness cambia el mindset de las personas que lo practican y a las pocas semanas (ocho) de práctica constante, los resultados empiezan a ser notables.
Hay mucha gente que empieza con fuerza y al poco tiempo abandona, esto es como el deporte, hay que empezar muy poco a poco, tonificando los músculos, fortaleciendo el tejido muscular, fibrando y aumentando masa, después depurando técnica y a continuación, buscar tu forma personal y adaptar la práctica a tu momento y a tus circunstancias. Debe fluir, nunca se debe forzar, ya hemos comentado que las micro meditaciones son muy efectivas y resetean casi de forma inmediata, así que hoy es un buen día para empezar, solo unos dos minutos o tres, cierra los ojos, respira tranquilamente, enfoca tu atención a la respiración y sigue mentalmente el proceso. Si tu mente divaga, que es lo que la mente hace en un 47% de su tiempo, despierta, concéntrate y vuelve a engancharte a la respiración. Pasados unos minutos abre los ojos y fíjate por dónde tienes ya tu primera micro meditación hecha.
Poco a poco puedes ir aumentando el tiempo y, a través de las técnicas de meditación, empezarás a hacer camino y sacar músculo meditativo.
Para los que nunca hayáis tenido la experiencia de haber asistido a una meditación guiada, y como no me gusta teorizar, aquí os dejo un texto de una meditación guiada que utilizo y que puede ser de gran utilidad para que sirva de guion. Es de unos 20 minutos aproximadamente, y como siempre, en una posición cómoda nada forzada, a una temperatura agradable y quizá con un poco de música de fondo muy suave de mar, de olas llegando a la orilla…
…Inspirar y expirar por la nariz, dejando que la respiración nos lleve poco a poco al estado natural de una relajación.
Texto:
Abrimos nuestra mente a la posibilidad de que realmente exista dentro de nosotros mismos una dimensión por descubrir, está en lo más profundo de nuestra subconsciencia.
Penetramos en nuestro interior a través de nuestra respiración pausada, relajada, segura, centrando nuestra plena atención en nuestro ritmo natural, sin esfuerzo, dejando que fluya nuestra paz interior a través de nuestros canales de respiración y vamos notando cómo poco a poco va llegando a todos nuestros órganos, también nuestro latido del corazón poco a poco se empieza a sumar al ritmo natural y relajado de nuestra respiración.
Poco a poco vamos notando una desconexión del mundo exterior, de los sonidos, de los ruidos, de la incertidumbre, y poco a poco vamos conectando con nuestro mundo interior, penetrando en nuestro ser, nos posicionamos en la humildad, esa que implica que no sabemos pero que queremos aprender y saber.
Entendemos que, en este mundo interior, no existen las cosas que se pueden medir ni pesar, no existe el tiempo ni el espacio, aquí en esta dimensión en la que estamos a punto de entrar están las emociones, lo realmente importante de la vida, LA ESENCIA!!!!!!!
Aquí es donde se TRANSCIENDE, donde cambiamos la aparente realidad de nuestra vida por la realidad que es.
Vamos más allá de nosotros mismos, transcender es la distancia que existe entre lo que uno cree que es y lo que uno de verdad es.
Donde nuestra esencia es perfecta, completa, donde entramos en un mundo espiritual, sutil, que no colma los sentidos, colma el corazón.
Es un viaje al subconsciente, a su vez paradójico, donde las palabras, mis palabras, no sirven para explicar sino solo para orientarte en la dirección.
Aquí podemos generar nuevas imágenes, no las que parece que son, sino de cómo las cosas podrían llegar a ser.
Imaginaros por un momento cualquier incertidumbre que tengáis, dolor, dudas, frustración, preguntas por resolver.
Si potenciamos la luz, la paz interior, veremos cómo poco a poco se va desvaneciendo la oscuridad y a través de nuestra respiración relajada, constante, equilibrada, nuestro cuerpo, nuestra alma, se va llenando de sensaciones agradables, aquí en nuestro interior todos somos perfectos, no hay dolor, no hay incertidumbre no existen las dudas, solo existe la paz, la calma, el ir y venir de las olas cuando tocan la orilla bañadas a su vez por el sol que ilumina el mar y que hace que de vez en cuando veamos destellos de color plata.
Seguir respirando en calma, en paz, ver cómo el ir y venir de las olas, suavemente os tocan en la orilla y cómo con total calma y equilibrio, siempre al mismo ritmo, vuelven y vuelven a venir en absoluta armonía.
Ahora usa el poder de tu imaginación y el poder de tus emociones para experimentar cómo poco a poco se va transformando tu forma de estar en tu vida, como puedes superar los aparentes límites de tu consciencia, visualiza tu fuerza, siéntela en tu corazón y tu fuerza resultara imparable.
Así con este sentimiento, con esta esencia que acabamos de sentir en nuestro interior, entenderemos que la felicidad no es una meta, es un camino de actitud positiva ante las circunstancias de la vida, donde el sol ilumina y la oscuridad no tiene ni tan siquiera sombra!!!!!
Profundiza en este sentimiento de fuerza donde dejarás una huella imborrable de lo que sientes ahora, en este instante, ya que sabes que lo que sentimos en nuestro presente, aquí y ahora determina este momento.
Deja y permite que la fuerza fluya a través de nosotros.
Seguimos respirando en calma, paz, equilibrio y serenidad, al ritmo de las olas del mar cuando vienen suavemente a bañar la orilla de nuestra subconsciencia, nos sumamos a ese ritmo natural, a esa brisa que nos acaricia y nos transmite una sensación de bienestar junto al sonido de las suaves olas.
Poco a poco vamos a recuperar nuestra consciencia del lugar donde estamos, de nuestros sentidos, de nuestro tacto, de la temperatura ambiente, y cuando hayamos hecho tres respiraciones profundas, a la tercera exhalación abrimos nuestros ojos y nos damos un minuto o dos para recuperarnos.
Esta semana ha empezado el verano, es un buen momento para empezar a practicar el mindfulness o la meditación, tenemos tiempo, estaremos de vacaciones, tendremos menos estrés, menos excusas. Hoy, no mañana, es un buen momento para que no digamos que de pronto ya era tarde.
¡Feliz verano!